Ignacio Sánchez Cámara, “Tolerancia cero”, ABC, 31.VII.2004

Cada día aumenta el uso de la expresión «tolerancia cero», sobre todo entre ministros y dirigentes de la izquierda. Debe pronunciarse con gesto avinagrado, ceño fruncido y patente indignación. A ser posible, con una mueca hosca y dura, parecida a la que exhibía Bogart en las últimas escenas de «El tesoro de Sierra Madre». Se ha usado con relación al terrorismo. Ahora es usual emplearla refiriéndose a otras formas de delincuencia. Así, se habla de «tolerancia cero» con la violencia de género (aunque bien podría aplicarse la tolerancia cero con la propia expresión en pro de la corrección lingüística), los incendios forestales o el exceso de velocidad. Es cuestión de énfasis. «Tolerancia cero» es el no va más en la oposición, un enérgico «hasta aquí hemos llegado».
Continuar leyendo “Ignacio Sánchez Cámara, “Tolerancia cero”, ABC, 31.VII.2004″

Ignacio Sánchez Cámara, “Sobre la democracia y algunos malentendidos”, ABC, 23.VIII.2004

TODOS hablan de democracia, pero no todos al hacerlo hablan sobre lo mismo. En unos casos, las discrepancias se deben a que la entienden de distinta manera. En otros, a que algunos llaman democracia a lo que no lo es, a lo que es otra cosa, incluso a lo que se opone a ella. Por eso no faltan las tergiversaciones y suplantaciones, y, también, los malentendidos. De entrada, aclaro que hablo de democracia en el único sentido en el que creo que existe verdaderamente, en el sentido representativo y liberal. Hay otros modos de concebirla que no son, a mi juicio, «democráticos»: la democracia radical, asamblearia, directa y totalitaria. Si no me equivoco, algunos malentendidos y errores sobre la democracia surgen porque se introducen en la concepción representativa y liberal principios opuestos a ella, procedentes de esas concepciones alternativas.
Continuar leyendo “Ignacio Sánchez Cámara, “Sobre la democracia y algunos malentendidos”, ABC, 23.VIII.2004″

Alfonso Aguiló, “Respeto a lo sagrado”, Hacer Familia nº 125-126, 1.VII.2004

En la sociedad actual –escribo glosando ideas de Joseph Ratzinger–, gracias a Dios, se multa a quien deshonra la fe de Israel, su imagen de Dios, sus grandes figuras. Se multa también a quien vilipendia el Corán y las convicciones de fondo del Islam. Sin embargo, cuando se trata de lo que es sagrado para los cristianos, la libertad de opinión aparece como un bien supremo cuya limitación resultaría una amenaza contra la tolerancia y la libertad.

Continuar leyendo “Alfonso Aguiló, “Respeto a lo sagrado”, Hacer Familia nº 125-126, 1.VII.2004″