Rafael Navarro-Valls, “Matar al mensajero” (sentencia sobre los crucifijos), El Mundo, 4.XI.09

Un Tribunal tiene la última palabra no porque tenga siempre la razón, sino más bien tiene la razón porque es la última instancia. Conviene tener presente esta elemental verdad para no convertir cada sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en una especie de icono mediático, que merece adoración indiscutida.

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Alfonso Aguiló, “Estudiantes brillantes”, Hacer Familia nº 189, 1.XI.2009

«Un día Matt y yo vimos a una pequeña araña que intentaba sacar un insecto tres veces más grande que ella de un hoyo que había en la arena. La arena estaba seca, y cada vez que la araña remontaba la pendiente, los bordes del hoyo cedían y la araña volvía a caer al fondo. Lo intentaba una y otra vez, sin cambiar de ruta ni aflojar el ritmo. Matt me dijo: “La pregunta es la siguiente, Kate: ¿es muy tozuda o tiene tan poca memoria que olvida lo que ha pasado hace dos segundos y siempre cree que lo está intentando por primera vez?”.

»Estuvimos observándola casi media hora y, al final, para gran alivio nuestro, lo consiguió, así que decidimos que no sólo era muy tozuda, sino también muy lista. »

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Juan Manuel de Prada, “Afrentosos crucifijos”, ABC, 9.XI.2009

Por paradojas del azar, la conmemoración de la caída del murito de Berlín ha coincidido con una sentencia del sarcásticamente llamado Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que ordena la retirada de los crucifijos de las aulas. La caída del murito de Berlín supuso, según nos martillea la propaganda, la «victoria de la libertad»; y las consecuencias de esa libertad victoriosa las contemplamos por doquier. La retirada de los crucifijos quizá sea la más aparente, por lo que tiene de simbólica; pero detrás de esa retirada está el suicidio de Occidente, que ha decidido, como los alacranes asediados, inyectarse el veneno de su propio aguijón. Y, en su arrebato de autodestrucción, disfrazado con los bellos ropajes de la libertad, reniega de los logros que han fundado su identidad.

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