Hay algo muy curioso que, según parece, sucede con algunas especies de bambú como el Guadua Agustifolia o el Dendrocalamus Giganteus, plantas originarias de China y Japón. Sus hojas son de color verde claro, bastante alargadas. Con el tallo de bambú se construyen muebles, objetos de artesanía, cañerías, viviendas, e incluso puentes. Es un material muy ligero y resiste tensiones muy altas. Pero quizá lo más curioso de esta especie vegetal es que… se siembra la semilla, se abona, se riega, se cuida… y durante los primeros meses no sucede nada apreciable, y durante los primeros años su crecimiento es tremendamente lento. Un cultivador inexperto pensaría que las semillas no son buenas, o que hay cualquier otro problema. Sin embargo, pasados unos años, en un período de solo seis u ocho semanas, la planta de bambú puede crecer bastantes metros. ¿Tarda entonces solo unas semanas en crecer? No exactamente, en realidad se ha tomado también los años anteriores, de aparente inactividad, para poder llegar al desarrollo que iba a tener después.
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