Caso práctico de Educación en la tolerancia nº 3

SITUACIÓN:

Jorge acaba de cumplir 16 años. Está viendo una serie de televisión que le apasiona. La protagonista, Vanesa, tiene 17 años y es una chica desenfadada, segura de sí misma, que dice que “ya tiene edad para saber lo que quiere”. Se sabe atractiva, y adopta un estilo ligero en el modo de vestir y de comportarse, aunque de hecho mantiene las distancias y juega un poco con varios chicos que la cortejan.

En el capítulo de hoy, Roberto, uno de sus amigos, ha invitado a Vanesa a una fiesta el sábado por la noche en su casa. Van pasando las horas, con música a todo volumen, baile, ratos de conversación… y copas, muchas copas. Vanesa piensa que tiene “un buen aguante” y que “sabe ponerse alegre sin perder el control”. Sin embargo, la elegancia y la simpatía del anfitrión hace que no se dé realmente cuenta de lo que, poco a poco, está bebiendo. Los demás invitados se van yendo, y al final Roberto se ofrece a llevarla a su casa en coche. Vanesa acepta.

Ya en el coche, Roberto pretende hacer una pequeña demostración de su modo de conducir, por las calles ya casi vacías. Va muy aprisa. Vanesa quiere aparentar que no le impresiona. Está un poco mareada, y también algo nerviosa, y le pide a Roberto que pare, pues prefiere seguir andando un poco. Sin embargo, él entiende que al pedir que pare le está insinuando que da vía libre para otro tipo de cosas, y es lo que acaba ocurriendo, aunque en la televisión no se ve nada.

Cuando Vanesa se da cuenta de lo que ha sucedido, le invade un sentimiento mezcla de desconcierto, tristeza y rabia. Parece que se va sobreponiendo conforme pasan los días, pero al cabo de pocas semanas percibe algún indicio que le lleva a creer que está embarazada. Se hace una prueba, y sus temores se confirman. Alarmada, va a ver a Roberto y se lo cuenta. Roberto elude toda responsabilidad, con gran cinismo: “lo siento de verdad, pero ya sabes lo que tienes que hacer”.

Así acabó el capítulo de la serie. Jorge estaba indignado: “Ese Roberto es un cínico impresentable, habría que partirle la cara”.

.

OBJETIVO:

Pensar con profundidad sobre estos temas.

MEDIOS:

Su padre desea comentar el programa para que Jorge sepa enjuiciar esas situaciones con sensatez y con principios claros.

MOTIVACIÓN:

A Jorge le gusta hablar y debatir, igual que a su padre. Han ido aprendiendo a hacerlo cada vez con más respeto por la opinión del otro y más esfuerzo en escuchar. Gracias a eso, comentan muchas cosas con frecuencia.

HISTORIA:

Su padre ha llegado cuando quedaban solo diez minutos del programa, pero con un poco que Jorge le ha contado, lo han visto juntos hasta el final. Después se pusieron a charlar, mientras ayudaban a preparar la mesa para la cena. “A ver, Jorge –pregunta su padre–, ¿y ahora qué crees que debe hacer Vanesa?”. No tardó en salir a relucir la idea de abortar: “Tiene 17 años, es un lío”, reflexiona Jorge. Al tiempo, se da cuenta que es matar a una criatura inocente, y además llevar luego una vida llena de remordimientos: “Lo mejor es que sea valiente y siga adelante. Se arreglará. Hace falta que sus padres no sean aún más imbéciles que ella y no se lo pongan todavía más difícil”.

RESULTADO:

La conversación fue larga y provechosa. Al final, Jorge concluyó: “Pues lo tiene crudo la pobre chica, porque tanto si decide abortar, como si decide criar a su hijo, o incluso si decide entregarlo en adopción, en cualquier caso, la vida se le ha complicado un montón. Desde luego, lo que se ve es que hay que tener cuidado con la noche y con el alcohol”.